La naturaleza a veces parece cruel, pues cuando eres más joven y tienes fuerzas para follar como un toro, te hace de chorro fácil. Estás tan obsesionado con sentirte tocado, con penetrar, que te la chupen, con sentirte vencedor, que al menor impulso te disparas como un cochete. Eso hace que pierdas muchas cosas, que a veces no atiendas bien a las mujeres, y sobre todo que vivas en una neurosis permanente de celo sexual.
En cambio, cuando pasas de los 35 la cosa cambia. Cada vez te importa menos correrte enseguida y muchas veces, pero ganas en profundidad, eres más capaz de dedicarte al placer de tu pareja, y sobre todo te das cuenta de que el mero hecho de correrse tampoco es nada del otro mundo.
Cuando llegas a los 40 comprendes que lo más hermoso es descubrir a la mujer, desnudarla, hacerla gemir, y si te corres o no te da igual. Pero lo malo es que a medida que tienes más experiencia y conocimiento menos impulso tienes y menos te lanzas al ruedo.
Actualmente, creo que correrse es aburrido. Es mucho más divertido que se corra la mujer.
5 comentarios:
Disfrutar al ver como la otra parte disfruta...
Me gusta tu blog.
Gracias!
B.E.
Yo creo que el placer se nutre de sí mismo. No sé si es una cuestión de edad (aunque algo sí). Pero correrse o no, no tienes demasiada importancia y sí. Para una mujer el placer masculino es tan misterioso como para un hombre el femenino. Y hay algunos tíos que se obsesionan con esto de que se corra una tía, y parece más que su "masculinidad" vaya con ello en lugar de entregarse a la magia del sexo sin más.
Mola tu blog
Saluditos
Un saludo, conocen la expresion.
Los dos grandes pilares de esta sociedad son, capital privado y familia. Dicho de otra manera sexo y dinero.
sin duda conseguir el placer de tu pareja hace que todo sea mas interesante
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