sábado, noviembre 18, 2006

SU CULO

El sexo es fantasmático, irreal, matérico. ¿Por qué su culo tiene algo para mí de alimenticio? Como un pastel, como una dulce duna de arena. Incluso sus olores, su calor intimísimo, me parece apetitoso. Es como si fuese la representación mejor del deseo sobre su cuerpo. La primera vez que le pasé la lengua por ese botón secreto, donde crecen pequeños pelos suaves, como una pradera de asfodelos, me gustó tanto. Me dio tanta sensación de ternura y de excitación. Luego me gustaba acariciar la entradita, ese círculo de carne que me recuerda el culo de los globos. Y también me vuelvo loco por entrar allí con mi sexo.

Con mucha delicadeza, sin hacerle daño. Pero sentir cómo me aprieta y sobre todo, como me hundo en algo suave, mullido, cálido. Y lo mejor, cuando te derramas sintiendo que entras dentro, que tus espasmos y líquidos se van a ese mundo desconocido que es como la pastelería de tu sexualidad.

Qué pena tanta palabrota, tanta denigración y vileza aplicado a ese paisaje maravilloso de la mujer que huele a tierra mojada.

Esta es la parte más oculta de ella. Y ahora os la estoy dando como quien ofrece una pasta de té.

1 comentario:

Canela dijo...

me encanta tu blog.....formatearon mi máquina y te me borraste, te tenía en favoritos, después de un día de intensa búsqueda, por fin te encontré, no recordaba como te habia adoptado. Que susto he pasado. Besos desde México.