LA PRIMERA FOTO DESNUDA

Hubo un día que marcó mi vida. Durante unas vacaciones, nos fuimos de excursión a unas rocas cerca del marpor las Costas de Garraf. Era una paliza de recorrido y hacía bastante calor. Yo esperaba que allá, tan lejos de todo, pudiese fotografiarla. Puesto que en sitios solitarios le gustaba bañarse desnuda. Fue una auténtica aventura, con tan mala suerte de que me caí por una bajada y me hice una profunda herida en la pierna. Pero aun así, en carne viva, quise seguir. Tanta era mi excitación.

Después de un rato inacabable de trepar y bajar entre rocas gigantescas llegamos al agua. Sólo pudimos encontrar un pequeño hueco. Y en el momento que nos instalábamos, ¡aparece una zodiac con una pareja! Fondearon justo enfrente de nosotros. Me cagué en ellos con amargura. Pero no podía hacer nada.

Ella dudó. "Venga es igual, venga que te haré alguna foto". Ella se resistía. "¿En pelotas? ¿Pero quieres que estos se encuentren con una sirenita?" Al final pudo más el calor y se quitó la ropa.

Aquí quiero hacer una salvedad. Muchas mujeres con un cuerpo magnífico no sólo no son conscientes, sino que parecen renegar de su hermosura. Ella es muy bella. Yo estoy loco por ella y tal vez mi visión sea exagerada. Pero ella no lo acepta en absoluto. Se mira y sólo encuentra defectos. "Todos somos iguales. Mira esos pelos. Tengo el culo gordo". No quiere fotografías desnuda, aunque yo le he podido robar muchas. Lo más chocante es que cuanto más se resiste, cuanto más profia y protesta, más guapa sale en la foto. Parece que esté posando. Sale guapa, desenvuelta, poderosa. Y sus labios sensuales en un gesto de sonrisa erótica en realidad están diciendo en aquel momento: "Serás gilipollas, déjame bañarme en paz".

Aquel día le hice una serie. Estaba deslumbrante allí, entre las rocas, blanca y elegante.

Cuando tuve las diapositivas, las proyecté una noche que estaba solo en casa. Me conturbaron tanto que me masturbé allí mismo en el sofá. Y eso que me acuesto cada noche con ella. Pero vista así, tan guapa, inmóvil en la fotografía, es como si fuera otra mujer. Me excita hasta la muerte. Ese es el secreto que empecé a descubrir.