miércoles, diciembre 14, 2011

ARTE PAJÍRICA



Durante años, en la escuela se hartan de enseñarte cosas inútiles. Teoremas, geometrías, fórmulas químicas, logaritmos. Y nadie te habla de lo verdaderamente importante, aquello que te va a hacer falta durante toda tu vida adulta: el arte de hacerse pajas.

Se equivoca quien crea que eso de hacerse pajas es sencillo e instintivo. En absoluto. Hay que tener técnica y conocimiento. Sobre todo mental.

Una paja es como un precipitado químico. Primero debes reunir bien los elementos. Saber mezclarlos. Emplear el tiempo justo. Y cuando te corres, aprovechar ese instante mágico para proyectarte en el universo y sacar todas tus tensiones. Gruñir, aullar, estremecerte. Olvidarte de todo.

Y para ello alguien nos debería entrenar psicológicamente. Porque la paja es esencialmente mental. Una paja mal planteada, con un ritmo o una fantasía que no estén a la altura, puede ser decepcionante. Cutre, deprimente. Como esas corridas que se te escapan cuando la polla ni siquiera está tiesa del todo. Y que son una mierda de orgasmo.

Ah, esa figura del arte pajírica. No hay nada para hacerse pajas como la cuñada. Esa figura perfecta, cercana, siempre tentadora. Que conoces y con la que te puedes imaginar miles de guarradas.

Nos deberian enseñar a guardar nuestra figura inspiradora con el mayor cuidado, sacarle brillo, darle prestancia. Cuidemos a nuestra cuñadita, porque le tenemos que dedicar todavía muchas pajas.

3 comentarios:

belkis dijo...

Fantasías, pajas, orgasmos....¿cómo nos iban a enseñar eso en la escuela en mi época si eran incluso palabras que no existían en nuestro vocabulario?
Yo no tengo ningún cuñado en el que piense cuando estoy en plena faena... de hecho, tengo varios modelos en los que concentrarme; así, si un día uno no me funciona, tengo otro.
¿Crees que el arte pajírico, como cualquier otro arte, puede un día estar en decadencia si el artista deja de encontrar inspiración?

Bloger Eroticus dijo...

Mi experiencia es que si pierdes ese último recurso de la libido que son las fantasías sexuales, nada puede salvarte. Hay que buscar inspiración como sea...

belkis dijo...

Ya preveía yo que de ésta no me salvaba nadie.