Paseando por los foros eróticos he encontrado estas dos historias unidas que ilustran muy bien todo esto. Las dos hacen referencia a una experiencia ocasional de amor homo. Que dejó huella.
Dice la primera:
"Hace muchos años, casi 30 años, tendría por entonces 15 ó 16, tenía un amigo en el barrio, pasábamos muchísimo tiempo a solas. El caso es que nos llegó la edad de experimentar, buscar, las dudas de la edad, y empezamos con un juego "tonto", quien pierda ha de hacerle al otro... lo que empezó siendo una paja inocente, al tiempo, se convirtió en sexo oral, sí, mamadas y a veces sexo anal, pero sin penetración. Él, por entonces, sólo se "rebajaba", a pajearme, mientras que era yo quien lo hacía todo o se dejaba hacer todo.
Eso duró un par de años. Hoy, casado y con hijos, aún lo recuerdo. Ahora que
atravieso un problema serio, de índole sexual con mi mujer, me refugio en la
pornografía por internet y consumo mucho sexo, mujeres y hombres, pero me
excita sobremanera ver penes, sí, pollas, no sé si es una "secuela"
de mi juventud. Pero la verdad que recuerdo una ocasión, en que se corrió en mi
culo (sin penetrar), mientras me corria, y creo que ha sido una de las mejores
experiencias de mi vida".
Dice la segunda, que contesta al mensaje anterior:
"Me ha interesado tu relato, me ha recordado a una experiencia parecida
que tuve de joven, aunque sin llegar tan lejos. En el colegio cuando tenía 11 o
12 años los niños se perseguían para tocarse. Era algo humillante pero al mismo
tiempo erótico. Un grupo seleccionaba a uno, iban a por él, lo llevaban a un
cuarto le bajaban los pantalones y le tocaban la polla y los huevos entre
todos. Yo entonces estaba medio enamorado de un chico de mi clase, algo más
mayor que yo. Y un día me puse delante del grupo para seleccionarlo a él.
Recuerdo perfectamente como lo llevamos al laboratorio, yo le bajé la bragueta
mientras los otros le sujetaban, se la saqué y la apreté muy fuerte, pero los
otros me la hicieron dejar para hacer lo mismo. El chico lo tomó como un juego.
Pero no lo he olvidado nunca. Justamente ayer, al ver unas fotos antiguas vi su
cara y todavía sentí algo extraño. Y eso que no he tenido más experiencias
sexuales con hombres.
Pero creo que siempre, y desde luego de jóvenes, tenemos todas las tendencias
aunque a veces las escondamos. Tu historia me parece normal y creo que te saca
todo el erotismo acumulado durante ese tiempo".Misterios ocultos que sólo salen a la luz en esos confesionarios anónimos de Internet.
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