viernes, abril 08, 2011

ESTATUAS DE PLACER



Cuando recuerdas los cuerpos que amaste, algunas imágenes se imponen sobre otras. Rincones, praderas de vello minúsculo, olores. La espalda que parece siempre de estatua, pero que va descendiendo y a medida que se aproxima al culo se hace carnal, tibia. Hasta alcanzar el vértice secreto de los líquidos y los perfumes, que con sus pelitos rizados tiene algo de marino. Como esas algas que se mueven dulcemente al compás de las aguas.

Cada vez que acaricias a una amante descubres esa estatuaria del placer. Creas estatuas invisibles llenas de tactos, de caricias y recuerdos.

Al final, cuando las amantes se pierden en el decurso de los tiempos, te queda la escultura pura. Su hueco en las manos.

1 comentario:

*Ángel Caído* dijo...

ummm... tienes razón. Cotilleé un poco, y leí, entre otras cosas, aquella especie de debate contigo mismo acerca de cómo son los blogs, y realmente no te equivocas. Yo no sé cómo dar mi blog a conocer, de hecho, no escribo más en él por ese motivo... Utilizo el facebook.

Me gustaría que te pasaras y echaras un ojo a la última... No tengo seguidores ni nada, pero ya que te gusta ese tipo de lectura... te invito a pasarte!

y me gusta mucho tu blog!! :)